martes, noviembre 27

Muerte

Desde que me acuerdo, los viejitos me causan mucha impresión. Me deprimen.

Nunca he sido capaz de visualizarme como una mujer de la tercera edad. No me gusta la vejez.

En cambio la muerte me obsesiona. Me interesa mucho.
Siempre he tenido la sensación de que voy a morir joven. 

Pensando en esto y en mi muerte, pensé en como me gustaría que fuera todo y llegue a estas conclusiones:

1. No quiero ser cenizas, quiero ocupar mi espacio, nutrir la tierra, alimentar a algunas flores.

2. Quiero que alguien muy cercano a mi cierre todas mis redes sociales, no quiero mensajes por ahi como "Era una buena chica", "La extrañaremos", "Que descanse en paz" Pues claro que voy a descansar en paz, que bobos.

3. Que no me maquillen demasiado, lo que no hice en vida no lo quiero muerta.

4. Que nadie este rezando, y menos en grupos de viejitas haciendo rezos, me deprimen los rezos.

5. Quisiera que hubiera una lista de personas con derecho a entrar a mi funeral, no quisiera que se entre ninguna non grata.

6. No quiero por ningún motivo que me pongan un rosario en las manos.

7. Que no haya café...(Que los rebuscados vayan a tomar café gratis a otra parte).

8. Que todos sin excepción vistan de blanco.

9. No quiero flores. No flores.

10. Quiero que me entierren con mis cuadernos de escritos.

No soy yo

Me molesta estar así. Me molesta verte conectado y no poderte hablar, asumir que ya no tengo licencia renovada para hablar. Y no me molesta por todo lo que te quiera o te deje de querer. Me molesta porque así no soy yo. Si no te saludo, no soy yo. Si no te pregunto, no soy yo. Si no me preocupo, no soy yo. Si me guardo las ganas de querer hacerte sonreír, no soy yo. Si freno los dedos cuando van a buscarte en mi lista de contactos y les hago evitarte, no soy yo. Si me ocupo en otra cosa, haciendo auténticos esfuerzos para que me importe mas que tu, no soy yo. Si veo películas o escucho canciones que yo se que te gustarían y no te las recomiendo, no soy yo. No soy yo; No soy esa que antes era y que me dejabas ser...Y te gustaba que fuese. Te encantaba, reconocelo. No soy yo.

Me molesta estar así  Me molesta porque desde que te conozco, lo que mas me ha importado en el mundo ha sido verte como eres tú. Y ahora no eres tú. No, al menos, conmigo.

¿Sabes? Últimamente me arrepiento de manera intermitente de muchas cosas. Tengo recaídas y caigo y recaigo en el pasado. Es peligroso. Me da por pensar que si tuviese la manera de retroceder, le daría la espalda a todo lo que dije. Me pregunto como estaríamos entonces ahora. La cordura debió haberme seducido mejor: Seguramente habría caído en su trampa. Ahora lo haría ..creo...O quizás no...No soy tan fácil  Bueno, contigo soy tremendamente fácil. Lo reconozco. Fue así desde los primeros momentos.

martes, noviembre 20

Ganas reprimidas

Reprimo mis ganas de escribirte. De escribirte lo que sea. soy consciente de lo peligroso que es dejar a mis ganas de escribirte vagar libremente en el teclado. Sale fuego y aunque no lo creas me da miedo quemarte. No quiero quemarte. No quiero algún día contemplar las cenizas de un incendio del que pude haber sido culpable. No quiero, pero aveces me resulta imposible. Aveces...Bueno muchas, de acuerdo, la mayoría de veces las ganas de escribirte son mas fuertes que todos mis miedos y no consigo reducirlas, reprimirlas, esconderlas. No soy capaz. son inteligentes y por mucho que lo intente se me escapan; Cualquiera diría que estamos hechos de letras. Y yo intento aplastarlas. Las reprimo en mi cabeza una y otra vez, una y otra vez, pero no, se me resbalan por la cara, se deslizan por mi cuello y no se como hacen para llegar hasta mi corazón y adherirse muy fuerte. Mi corazón es tan terco que se empeña en quererte asi y no de otra manera. No puedo hacer nada. Y creo que, tampoco quiero.

Creo que yo no tengo pedal de freno, y si lo tengo, funciona mal; Así que perdóname si no puedo frenar las ganas de escribirte. De escribirte lo que sea. soy consciente del peligro de quemarte...Y ya me ves. Aquí estoy otra vez. Otra maldita vez. Escribiéndote. No contestes si no quieres, pero no te quemes. Arde conmigo.

sábado, noviembre 10

pensamientos primarios

Esta semana estábamos hablando de lo primero que pensamos cuando nos conocimos y me sorprendió mucho su primera impresión:

-Tu parecías un ángel ¿Sabes porque? Parecía que flotabas. Te veías peligrosa. Tus ojos son picaros ¿Lo sabias? Eres un lobo vestido de oveja, definitivamente.

Mi impresión de el fue mucho menos poética, pero igual la conservo para mi.





PD: Peque, te lo merecias.... TQ

jueves, noviembre 8

Sin correspondencia

¿Han amado alguna vez sin ser correspondidos? Una vez lei, que el amor era una paloma mensajera que siempre perdía la dirección  leer eso me hizo sentir un poco mejor, porque me di cuenta que cuando entregas, consciente o inconscientemente esperas un regreso considerable, no importa cuando, pero lo esperas, y entonces ahora se me hace mas facil culpar a la maldita paloma que insiste en perder el rumbo cuando sabe exactamente en donde tiene que parar.

El corazón me latía con tanta fuerza que pensé que se me saldría  Después de mucho tiempo ahí estábamos otra vez, hablando.

Empezamos a charlar y aunque ambos estábamos lejos, aunque siempre fuimos lejanos, sentí que ya nos hablábamos con muchos kilómetros de distancia, mientras yo todavía deseaba que nuestra distancia fuera solo geográfica.

-¿Te rompieron el corazón?- Pregunto.

-Suena a tragedia, pero vive roto- Yo siempre tan poética.

-¿Que paso?- El siempre tan preguntón.

-Cosas....-Deje por terminado el tema.

-Ojala todo empiece a marcharte bien.- Me dijo mientras con los ojos me decía, que a el, ya todo le marchaba correctamente.

El hacia mucho frió y no parecía importarle que estuviéramos en épocas de sol; Quise contestarle lo primero que me resbalo por la mente, lo que cualquier mujer complicada diría "Supongo que a ti ya todo te marchas bien después de mi ¿Verdad?" ; "¿Ya no me sientes?" Pero no, tengo atrapadas en la garganta palabras que nunca le diré. A cambio me convertí en una mujer diplomática llevando la conversación a otros términos.

La verdad es que el nunca me olvido porque nunca me tuvo en su memoria como yo lo tuve en la mía  La verdad es que nunca me sintió porque nunca habité su pecho como el habitó el mio. La verdad es que nunca cupe en su vida y sin embargo estuve para escucharlo, leerlo, escribirlo, entonces me digo a mi misma a modo de disculpa que el pudo ser tan feliz conmigo que tuvo miedo.

Recordé todo lo que le he dicho, recolecte todo lo que le escribí  lo junte todo y luego rompí cada palabra que le regale, porque las palabras entre dos personas son mundos encerrados que aveces necesitan ver la luz y la luz entra cuando se rompen.

Y luego lo encerré en estas cuantas palabras porque solo así puede ser mio.