Mal de Amores

¿estaba enloqueciendo? No lo se, tal vez, tal vez solo era un sueño pero quería vivirlo como si fuera mi vida real....

-Doctor estoy enferma... Ayúdeme

Me miro como un padre mira a su hija cuando descubre que es pequeña y es vulnerable.

-Descríbeme que tienes.

-Doctor todo me duele, pero no me malinterprete, todos mis huesos están donde deben y mis músculos tienen el funcionamiento normal, aun así cada parte de mi no se encuentra con este mundo, mi cuerpo se estorba con el mundo y con si mismo, no quiere ir a ningún lado y la verdad es que ningún lado es apropiado para el; Y no es solo mi cuerpo es también mi alma, sospecho que mi alma esta gravemente enferma, y me preocupa, últimamente no brilla, por mas que la he estimulado y llenado de sonrisas ajenas ella no responde...(Ya a este punto mi medico me miraba como si hubiese salido de un hospital mental) Y mis ojos doctor!!! algo les pasa!!! no están bien y no entiendo, miran sin ver, ven sin observar, no hacen mas que enviar la luz a mi cerebro y convertir todo en imágenes pero no las sienten me entiende doctor? Ellos se dedican a mostrarme el mundo y sin embargo ellos son indiferentes al mundo, no les interesa, y ahora se dedican los dos a darse largos baños de agua salada en la noche; esta situación es preocupante, mis sentidos  no responden como es debido, inténtelo, pregúntele a mi sentido del gusto si recuerda lo que es el dulce o lo salado, o incluso lo ácido...Noo!! no doctor ahora todo es amargo, mi pequeño sentido se obstino en que todo ha de saber así, y dígame doctor quien puede pelear contra los sentidos?. 

Acabo de describirle mis síntomas doctor, ahora por favor dígame que tengo.., no mire, así no me diga que tengo, deme algo que me lo quite, y en caso de que no pueda darme algo que cure mis males, deme algo que me duerma, o por lo menos me dope, pero haga algo porque es obvio que yo sola no me defiendo ante esto...

-Yo no puedo ayudarte, ni darte nada, pero si puedo decirte que tienes, tienes Mal de Amores...

Vi en sus ojos que se compadecía de mi al decirme que era lo que yo padecía, algo muy dentro de mi me decía que este hombre comprendía que era lo que yo tenia

-Y si no puede usted ayudarme, quien lo puede hacer?

-Niña, todavía no se han inventado los doctores para el alma....

En ese instante mi medico se desvanecio, un nuevo día empezaba.

lm..