Diré que no te quise lo suficiente, que no me gustabas lo suficiente, que simplemente no fuiste suficiente.
Diré que tus manos no eran tan cálidas, que tus labios eran secos, que tu espalda nunca fue perfecta, que mentí.
Diré que nunca fui lo suficientemente fuerte para ti.
Diré que no me gustaba jugar con tu cabello, que te equivocabas en las fechas importantes, que no sabias dar buenos regalos, que tampoco sabias cocinar.
Diré que tus sonrisas eran sin gusto, sin sabor, sin pasión, sin fondos, diré, que verdaderamente, no sonreías.
Diré que quien dio el primer beso fuiste tu.
Diré que quien se equivoco fuiste tu, que quien se fue fuiste tu, que yo digo la verdad.
Y entonces volveré a decir que no te quise lo suficiente.
Y nadie me va a creer porque hay ojeras que no mienten, que no engañan a nadie ni siquiera un poquito.
Diré que no puedo dormir por culpa de el café o por culpa del calor.
Y nadie me creerá porque saben que el desvelo lleva tu nombre.
¿Que pensaran de mi si les digo que tengo el alma deshidratada?
Porque las historias de amor nunca son como las cuentan, son peores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario